martes, 16 de noviembre de 2010

Dulce quietud.

¿Os habéis parado? ¿Alguna vez habéis? Sin pensar. Pararse o actuar, sin pararse a mirar las consecuencias, simplemente hacer lo que se te pasa por la cabeza. Que sensación de plenitud.

Estoy harto de tener que hacer todo con tanta planificación anticipada. Es cierto que hay cosas que necesitan anticipación, pero joder, ¿todo?.

Yo (no quiero generalizar, porque pensáis de forma diferente a la mía, evidentemente) lo paso siempre mejor cuando tomo las decisiones en el momento en el que tengo que hacer las cosas.

Últimamente estoy estudiando, porque no digo, mañana me pongo, simplemente lo hago. Pero para el resto de cosas quiero que sea así también. No quiero estar esperando horas para hacer lo que me apetece. Odio estos 4 días de espera que me quedan.

Pero si, hoy como sopa de albóndigas. Y eso es motivo de máxima felicidad. Y lo mejor, me acabo de enterar, apenas a un cuarto de hora de degustarlas. Es magnífico, sin duda.

Lo que tenía que decir dicho está, odio pensar las cosas con antelación, las entradas de blog programadas, e ir a hacer las cosas mas tarde si puedo hacerlas más pronto.

A disfrutar del momento.

1 comentario: