lunes, 27 de junio de 2011

Infección intestinal.


Parecía un día normal, hasta que vio a esa chica. Desde ese momento, y en los días posteriores, algo extraño se movía en su interior. Era extraño, y solo ayudo a que su obsesión por aquella extraña muchacha creciera.

Así que volvió cada día al lugar donde se cruzaron hasta que la encontró de nuevo, y estuvo todo el día persiguiéndola, hasta averiguar su dirección.

Durante los siguientes días estuvo pensando en algo romántico, pero no se le ocurría, y su trabajo de verdugo en la perrera no ayudaba mucho. Pero al final tuvo una iluminación. Hamster.

Fue a la tienda, compró un hamster, lo metió en un sobre, y lo echó al buzón. Estaba ilusionado, el pobre pequeño bastardo. Pensaba que con esto enamoraría a aquella chica.

Por supuesto el hamster llegó muerto y ligeramente putrefacto por un retraso del servicio de correos. La pobre muchacha, que se llamaba Herminia, creyó que se trataba de una amenaza, pues el remitente vivía en el barrio Italiano, de modo que se mudo muy lejos. Muy, muy lejos.

Pero no es un final triste para nuestro protagonista, aunque pueda parecer lo contrario. Pues todo fue una falsa alarma, en realidad el no estaba enamorado, lo que sentía en su estómago era una "tenia solitaria", que se extrajo sin más problema pasando tres días en ayunas, poniendo un filete en la mesa, y pasando unas cuantas horas frente al suculento trozo de carne con la boca abierta. El asqueroso bicho asomó la cabeza y la extrajeron.

viernes, 24 de junio de 2011

Apunta antes de orinar.


Allí estaba, sentado en una de las filas intermedias de la iglesia, odiándose profundamente. Allí había ese ambiente que debe crearse en esas salas que se acondicionan dejándolas sin ventilación para llevar a cabo un suicidio en masa.

Pero ese no era el caso. Podían no gustarle las iglesias, pero justo en ese momento, con la sala vacía, y el silencio, habría firmado por pasar así la eternidad. El ambiente fuera era horrible. Todo estaba lleno de gente. Y gracias a Dios (nunca mejor dicho) la religión cristiana había perdido la vigencia años atrás después de que un alumno de 2º de preescolar demostrase que su compañero de pupitre era el Dios verdadero. Pero eso es otra historia.

Centrémonos. Había llegado allí después de una carrera de al menos dos kilómetros intentando dar esquinazo a unas señoras de no menos de 60 años súper musculadas tras años de spinning, que le asaltaron en el portal de su casa con insidiosas preguntas sobre quien era la joven que le acompañó a casa la noche del miércoles. Malditas. Y encima hacía calor.

Así que se metió en el confesionario, se acomodó, y se quedó dormido. Soñó cosas geniales, realmente fabulosas, una pena que mientras el dormía demoliesen la iglesia, con el dentro, por supuesto, pues esta edificación ya carecía de sentido.

Una pena.

miércoles, 22 de junio de 2011

Nunca montes un poni llevando sandalias.


Cuando apagó su luz, la de la casa de en frente se encendió. Resultaba un tanto enfermizo, pero a pesar de todo, no le importaba, pues no le molestaba, siempre que la luz estuviese enfocada hacia dentro. El dormía, y sabía que ella lo haría también en poco rato.

Se despertó con el primer zumbido del despertador, pero dejó que este lanzara esa melodía escogida especialmente para el momento del despertar. Se levantó tranquilamente, y se acercó a la ventana. Sabía que la cortina de en frente estaba abierta, pues lo había visto la noche anterior, pero aún así se alegró al cerciorarse de ello.

En la cama, como siempre, un bulto sobresalía a la altura de la cadera. Ella lo sabía, la misma rutina, debían quedar pocos minutos para que se despertase.

Todo rodó como de costumbre el resto del día. Cierto que parecen unas costumbres extrañas, pero, al fin de al cabo, la rutina acabo por convertirlas en normales.

Dos horas mas tarde, él se hallaba trabajando en aquella apestosa caravana que se hacía pasar por puesto de comida rápida, y ella, como siempre, puntualmente, a las 12:00 iba a buscar su ración de fish´n´chips y su litro de cerveza.

Pero mientras devoraba su almuerzo, algo extraño pasó. De repente, en el cielo despejado algo tapó el sol, pero nadie le prestó atención hasta que el sonido de lo que parecían balidos interrumpió las conversaciones. Se posó en medio de la plaza.

La gente no daba crédito, era una especie de nave espacial con forma de cabra, pero no les dio tiempo a escandalizarse, o a abrazarse unos a otros aterrorizados, porque tal como apareció, lanzo una serie de rayos láser que dejaron a todos sin cabeza.

FIN .

domingo, 19 de junio de 2011

Relato preapocalíptico Nº Q16


Érase una vez un niño. Un niño que quería quemar todas las plantas de su pueblo. Era verano. Y falló.

Se percató de que no podía hacerlo solo, así que convenció primero a sus familiares, después a sus vecinos, y en última instancia a un partido político sin ideales claros de que sería muy positivo eliminar todas las plantas de las zonas en las que habitase gente.

Los eliminaron. Y todo fue gris. Pero ya no había abejas. Y el niño era feliz, podía jugar si miedo a ser picado.

En el futuro sería elegido presidente del gobierno, y restringió las plantas a las zonas productoras de alimentos. Finalmente fue asesinado brutalmente por una banda de lombrices neo-nazis, porque era negro.

FIN

sábado, 18 de junio de 2011

( )


¡MIERDA!

Solo gritar, porque no puedes hacer ni decir nada.

viernes, 17 de junio de 2011

No suelo hacerlo por maldad.


No suelo hacer cosas que no quiero hacer. Pero soy persona, y cometo errores. Todos tenemos debilidades, unos más y otros menos.

A veces uno pasa por momentos raros, y mientras que otra gente a lo mejor se vician a la play, o comen patatas fritas, yo bebo un poco. No es la mejor forma, pero a los dos días me siento algo mejor.

Pero lo que quería decir, es que, si me he llevado a alguien importante por delante al intentar librarme de mi, lo siento. Pero que si no era una persona importante para mi, creo que me va a dar bastante igual. El caso, si alguno de los que leéis esto os habéis sentido mal por mi culpa, no me la guardéis, porfi.

Gracias.

jueves, 16 de junio de 2011

Whatever.

Dime, ¿que esperabas de mí? Pues creo que nunca he escondido lo que soy. Si acaso lo que quiero. Aunque, aun ahora pienso, que no era relevante.

Tengo mi cuevecita. Es una cueva con mucha humedad, con hongos en las paredes, con bichos probablemente venenosos, pero que habitualmente me respetan. No me pidas, al menos ahora mismo que salga de aquí. Porque la temperatura es agradable. Y fuera..., es inestable.

Tampoco lo veas como un retiro total. Aquí puede entrar quien quiera, siempre que acerte el santo y seña. No es dificil. Otros han entrado antes.










Bueno, todo esto venía a ser una metáfora mal conseguida. Os deseo un feliz verano.

Jugando al despiste, siempre.

miércoles, 15 de junio de 2011

^^


Estoy escribiendo en el blog de inicio, como hacía tiempo que no hacía. Era necesario.
* * *

Hoy, una persona me ha dado una alegría como hacía tiempo que no tenía. Porque llevaba tiempo pensando que (en general, hay excepciones) las personas no piensan en el resto de personas. Como ya he dicho en el paréntesis hay valiosérrimas excepciones, pero es que hoy, precisamente hoy, una de esas excepciones, a la que ya contaba como tal, me ha dado algo que me ha echo sentir..., como un niño. Como un niño, lleno de felicidad.

Puede que me haya tirado 20 minutos fácilmente, de un lado para otro de la casa, sin querer separarme del ordenador para no dejar nunca de agradecer, pero a la vez sin saber donde meterme del gozo que tenía en mi. Necesitaba esconderme. Estaba avergonzado de mi mismo por la muestra de cariño. Ya lo dije, no puedo expresarlo con palabras.

Y por eso mismo, me voy a callar por hoy. No puedo decir nada más.

* * *

P.D.: Escuchen esto. Merece la pena. Los links están en el primer comentario.- http://spanishprogressiverock.blogspot.com/2007/12/storm-discografa-completa-complete.html


lunes, 13 de junio de 2011

Fuck it!


El solo intentaba andar recto, pero se hacía casi imposible. Era todo un reto. El problema, básicamente, era que tenía aún consciencia de si mismo, así que se veía obligado a andar con precaución.

Realmente no eran las mejores condiciones para estar borracho, y debería haberlo previsto. Allí, en un peñón del que le solía costar bajarse, incluso en estado de sobriedad. Pero sabía que si salía sin marcas delatoras de aquel día, lo volvería a hacer.

Y, ¿por que?

Pues fácil. Posiblemente en dos semanas aislado sin hablar con personas que distasen al menos en 5 años de mi edad, ese rato que pase conmigo (por supuesto antes de darme cuenta de que no sabía como salir de allí), fue una liberación. Fui capaz de pensar con cierta claridad, y de darme cuenta de que, joder, 15 días son 15 días.

Fuck it!

domingo, 12 de junio de 2011

Hacia delante.

Fue un buen día. No se exactamente como se convirtió en eso, partiendo de que no esperaba que fuese digno de recordar. Me alegro. Ahora solo quiero descansar.

Alegre de cerrar asuntos, alegre de tener otros abiertos que espero cerrar pronto. Para bien o para mal. En ciertos momentos necesitas saber cosas. Y con estas cosas avanzar en la vida. Porque no te puedes quedar simplemente esperando. No actuar, solo saber si deberías hacerlo. Estar a gusto con uno mismo. Por egoísta que sea.

No me gusta tener que serlo, pero a veces, algunas veces, uno debe pensar en uno, pues los demás no lo van a hacer como tú mismo.

Eso era. Me lo he pasado bien, y espero que todo funcione correctamente llegado el momento.

viernes, 10 de junio de 2011

El pisito en el centro.


Te asomas a la ventana. Y echas un vistazo rápido. Te encanta tu pequeño piso del centro, con vistas a una de las calles mas concurridas. No da lugar al aburrimiento.

Empiezas a montar el material. Son las 10 de la mañana, y las calles están llenas de gente que camina sin tener consciencia plena del resto de personas que caminan junto a ellas.

Ya lo tienes todo preparado, el cola-cao, la botella de agua, un par de cigarros liados..., no tienes prisa, pero tampoco hay porque demorarse. Observas atentamente cada uno de los rostros. Buscas a alguien solitario. Con cara de malas pulgas. Invisible.

Le detectas, le sigues con el objetivo, regodeándote, y un pequeño silbido anuncia que ya está. Su cabeza desaparece entre la multitud. Pero nadie se percata. Están sumidos en su propia inexistencia. Buscas otra víctima.

En el tiempo que has tardado en encontrar otra persona de tu gusto, lo suficiente alejada de la primera, algunas personas se han dado cuenta de que ese cuerpo sin cabeza tendido en el suelo no es propio de la normalidad, y se quedan mirando sin saber muy bien que hacer. Alguno llama por el móvil. Pero te centras. Ya tendrás tiempo para regodearte después.

Vuelves a apretar el gatillo, y esta vez el tiempo de reacción es menor. Se escuchan gritos. Nadie le conoce, no gritan porque una persona haya muerto delante de sus narices. Gritan por que piensan que van a morir también. Pobres. No tendrán esa suerte, al menos hoy.

Empiezan a correr. Ahora si tendrás que afinar la puntería. Empiezan a llegar agentes de las fuerzas del orden, intentando disolver los grupos que se forman al rededor de los cuerpos sin cabeza. Pero tu ya has calentado, y sabes que no fallarás. Tres, cuatro, cinco.

El pánico es general. La gente, grita, se tira al suelo. Nadie puede hacerlos parar. Están desquiciados. Miran hacia los edificios, buscando la fuente de la fatalidad. Pero el silenciador ha cumplido su función.

Terminas el cola-cao, y apagas el último cigarro. Recoges todo.

Te asomas a la ventana. Y echas un vistazo rápido. Te encanta tu pequeño piso del centro, con vistas a una de las calles mas concurridas. No da lugar al aburrimiento.

jueves, 9 de junio de 2011

Don´t go.


Te esfumas, como el humo, cuando más a gusto estaba. Cuando pensaba que..., no se, conectábamos.

A otra cosa, mariposa. Saca esas ideas de tu cabeza. Cuando necesito escribir sobre ciertas cosas, significa que mi obsesión ha llegado demasiado lejos. Duerme, pero levántate y espera de nuevo el momento. Espera, ten la incertidumbre, disfruta del instante cuando llega, del silencio mutuo.

Y sigue con tu vida.

miércoles, 8 de junio de 2011

Cuidado con las cuerdas del bajo.


Como cuando se te rompe una cuerda del bajo. Ese clack. Ese..., ¿que coño ha pasado?

18 minutos en shock, sin saber muy bien donde meterte. Porque ese clack..., te termina de derrotar en un día particularmente extraño. Como todas las cosas, inesperado.

Ten cuidado con las cuerdas de tu bajo, porque aunque parezcan fuertes, reforzadas, irrompibles, también ceden las hijas de la grandísima puta.

domingo, 5 de junio de 2011

Concepto.

Concepto:

Cuando no debes decir nada de lo que debes decir,
silencio.

jueves, 2 de junio de 2011

Mierda.

Salir sin planes, solo con personas. No saber que vas a tomar, que vas a hacer. Si todo lo que va a pasar ya está escrito de antemano, para que esforzarse. Sueño.

Salir un día a la semana, de forma rutinaria. Que no lo cambien. No dejar sitio a la improvisación. Hacer lo que se espera.

Ya no me siento joven.

miércoles, 1 de junio de 2011

Cangrejos.


Había pasado toda la vida frente a esa panadería, desde joven, cuando deseaba tener dinero para comprar esos deliciosos manjares que se mostraban en el escaparate. Ahora, anciano, tampoco podía disfrutar de ellos por complicaciones derivadas de la edad. Pero, aún así, pasaba las mañanas, viendo como la gente entraba y salía de la vieja panadería. Nostálgico soñador, recordaba como allí mismo conoció el deseo hacia la joven repostera, que ahora ya había fallecido.

Y así pasaba los días.


* * *

¿Te vienes a coger cangrejos?