martes, 27 de septiembre de 2011

I´m tired of you my love.


Se empieza a hacer imperiosa la necesidad de tomar un bol de cereales.




domingo, 25 de septiembre de 2011

No hay sitio para la bondad.


Habían convertido la buena voluntad en delito, de modo que no había manera de arreglar los problemas de forma justa.

Cuando alguien intentaba ser honrado, se le censuraba, se le acallaba, y llegado el caso se le detenía, porque podría ser tomado como modelo, y de este modo limpiar el sistema infectado en el que todos habitaban. No, la ley estaba para eso, para evitar que nada pudiera cambiar.

Lo peor es que todo esto es real.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Que nos den.


"Los que tengan dinero para pagar un colegio privado, bien, y los demás, se aguantan con uno público".

No se puede ser más claro. No recuerdo el nombre del político de turno que ayer hacía, sin ningún pudor, estas declaraciones ante las cámaras del telediario de TVE, pero se ponen los pelos del ano como escarpias.

Y lo que más me jode, es que se siguen dando subvenciones a los colegios concertados y privados. Si tienen dinero para pagar un colegio privado, que lo paguen y punto, e inviertan en la pública, que se cae a pedazos, lamentablemente, por su propio peso.

Pero tranquilos,
amiguitos,
porque esta noche hay fútbol.

viernes, 16 de septiembre de 2011

¡¡NIÑOS, POR FAVOR!!


Gritad a vuestros profesores, lanzad piedras a las ventanas, si os proponen que os sentéis, dad patadas, y que se sienten ellos. Que se callen ellos. Sois niños, y tenéis el derecho y el poder para hacer lo que queráis.

Vosotros tenéis el poder para cambiar las cosas, y tenéis las ideas claras. Sabéis lo que os gusta y lo que queréis, no como el resto de esta sociedad alienada que solo ve "lo que menos le disgusta" y "con lo que se conforma". No, no dejéis que os quiten la niñez, solo quieren encerraros como a los demás. Encerraros en este mundo asqueroso de rencores, de odios sin sentido, eternos, porque no se conoce el sentido del perdón.

Cambiad eso, niños, no dejéis de serlo, no dejéis que esos falsos adultos os asusten, porque sois infinítamente mas grandes que ellos, no dejéis que os sienten ante el televisor, no les dejéis sobornaros con la falsa dulzura del plástico, salid y romped algo, y gritad, y cambiad el mundo, porque ahora mismo el mundo, da verdadero asco.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Flequillo.


El chico más popular, iba caminando tranquilamente por la calle. Era el más popular por una razón bastante simple, que era su flequillo de mierda. Tenía el flequillo mas largo del pueblo, lo que era todo un logro. Pero también tenía consecuencias negativas.
Al principio todo eran risas y diversión, pero conforme el flequillo fue tapándole los ojos, tuvo que ir inclinando, cada vez más, la cabeza hacia atrás, hasta llegado un momento en que sus andares se asemejaban más a los de la niña del exorcista que a los de una persona normal, restringiendo bastante todos sus movimientos..., y otras cosas.

(...)

Al final, un día, cruzando la carretera sin mirar (no podía), un coche le atropelló, pues cuando lo diviso no tuvo la velocidad suficiente para apartarse a tiempo.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Voces que matan.


Voz de locutores radiofónicos que inspiran confianza, que te hacen sentir lo que quieren que sientas, que te meten en la historia que te están contando. Esa voz profunda y tranquilizadora, esa habilidad a la hora de hablarle al micro, esa habilidad para explicar, para hacer agradable cualquier relato, para introducirte a cualquier cuento.

Me gustaría saber hablar como ellos.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Calcetín calcetín.


Se llamaba Paul, era un calcetín, y era Irakí. Así que era Paul, el calcetín Irakí. Era negro, no oscuro, era negro, un calcetín negro, no es racismo, era un calcetín elegante, y yo no hago las reglas. Así que era un calcetín negro y delgado. Y sigo sin ser racista ni hacer chistes sobre negros, pero es que los calcetines elegantes suelen ser delgados.

Pero eso, basta de tonterías. El caso es que Paul, el calcetín Iraní, después de largos años de servicio, fue victima de un ERE. ¿La razón? Tanto a el como a sus compañeros, veteranos en el cajón, les habían salido tomates, es decir, agujeros, y fueron reemplazados por calcetines jóvenes y con sueldos más bajos, los cuales, al ser de baja cualificación, al poco tiempo serían despedidos y reemplazados, y así.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Un mono.


Como no aguantaba más, se enterró. Y así se quedó hasta que todos se olvidaron de él.

En el momento de salir estaba lloviendo, y disfruto de esa lluvia que le ayudó a despejar su mente y a quitarse ese sueño tan horrible, ese cansancio arrastrado.

Y disfrutó un par de días, hasta que volvieron a tocarle las narices.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Farragoso.


Fue siguiendo aquel maravilloso olor. Era como el cuarto de baño de un bar recién abierto. Olor a limpio, y, para seguirlo con mayor facilidad, cerró los ojos. Avanzaba con cautela, pero poco a poco fue cogiendo confianza, se sentía flotar, como en los clásico dibujos animados. Pero no estaba flotando.

Había caído por un acantilado, y a causa de los porros, todo pasó exasperántemente despacio. Sintió como, poco a poco, aquella afilada piedra se hundía en la carne cerca del ano, y salía algo más arriba del ombligo, maravillosamente sin ni tan siquiera rozar algún que otro órgano vital, de modo que tardó tres aburridísimos días en morir.

Desde entonces no aguanta tu olor cuando te duchas.

lunes, 5 de septiembre de 2011

domingo, 4 de septiembre de 2011

Not moving.


No pienso luchar más. Estoy cansado. Vuelta a los viejos tiempos. Los buenos tiempos. Despreocuparse, y dejar que pase lo que tenga que pasar. Ya no hay sangre que brote cuando me hieren. Solo hay enemigos. Y al mismo tiempo acabé hastiado de tanto odio.

Vivir al día, y solucionar los problemas cuando estos me encuentren. Voy a clavar los pies, y que intenten moverme.




No hay más...

sábado, 3 de septiembre de 2011

SILENCIO.


Ya no consigo escucharme. Necesito un poco de silencio, necesito ser un poco más como antes para poder conversar conmigo y saber como estoy.

Eso e identificarme con alguien.