Mamá, me voy a correr. Pues apunta para otro lado, guarro.

He vuelto de correr, y ahora mi cuerpo y mi mente están en sincronía. Ambos cansados.

Voy a comerme una manzana mientras escribo esta entrada, así que ahora, cuando me descalce y lave esta, me pondré a ello.

Aquí estoy. El mundo es jodido. Los planes tal como vienen, se van. Ayer, no tenía nada que hacer en una tarde que se preveía nublada, pero salio el sol a ratos, y leí a gusto. Y es más, me encontré con alguien que me proporcionó un plan para hacer. Así que lo que se preveía exasperante se convirtió en algo bueno. Sin embargo, para hoy, tenía planes para pasar toda la tarde. Que tal como vinieron los de ayer, estos se fueron. Sin problema, son cosas que pueden pasar, pero no puedo cuanto menos reírme de la casualidad. De todos modos no va a ser una mala tarde, o eso parece. El plan no ha desaparecido totalmente, simplemente se ha reducido, y eso, teniendo en cuenta de lo que partíamos, sigue siendo genial. Además, a menos que mucho se tuerzan las cosas, voy a adquirir hoy el bajo. Y me pregunto si mi corrector ortográfico es mas tonto que yo o al revés, porque me da demasiadas palabras con fallos, a los cuales no soy capaz de encontrar alternativa. O yo no se escribir o a él le falta vocabulario.

Trato de escribir cada día un poco mejor. Y os iba a dar la vara de nuevo con amores imposibles, pero requiero un trabajo de chapa y pintura, es decir, una ducha, que huelo a choto.

Otra fotaca al azar pa´la saca.