Va a llover, se nota en el aire, pues huele como debe oler la parte de arriba de las nubes, un olor esponjoso, no me preguntéis como es porque no se describirlo.
El caso es que mientras espero a que empiece a llover, y con la lluvia los pensamientos escondidos, a salido el sol, un sol de claro, que calienta sin quemar, y que ilumina el cielo y los árboles dando la sensación de que todo es perfecto, haciendo que quieras que el tiempo se detenga, así que he dejado de lado mi carácter autodestructivo por un rato para disfrutar de este reconfortante calor por unos momentos, y al llegar a mi casa me he decidido a escribirlo, porque cuando llegue la lluvia volveré a estar herido u no tendré ni el animo ni el tema para escribir.
Así que esperaré a que llegue la lluvia, y mientras tanto dejaré la puerta abierta, para que si no entras tú, al menos el sol me de algo de su calor.
Pero qué bonito, tio.
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