El chico leía demasiados tebeos, y estaba algo ido de la olla, más para mal que para bien, y estaba obsesionado con conseguir poderes. Ante la imposibilidad de exponerse a materiales radioactivos, trazó un plan alternativo, y más barato.
Fue al Mercadona y se compro 10 botes de spray anti-mosquitos, y se dirigió de nuevo a casa. Allí se esforzó en respirar la mayor cantidad posible de el producto en cuestión, y murió.
La moraleja es: No leas imbécil.
martes, 5 de julio de 2011
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Aun así, permíteme ignorar esta moraleja.
ResponderEliminarCada día estás más agresivo con todos, todas y animales. XD